24.2.11

Olas

Creemos que las olas mueren cuando, en realidad, renacen constantemente, segundo a segundo. Creemos que las olas, incluso las gotas mueren cuándo se deslizan, cuándo se escurren y se baten en eternas batallas entre ellas, cuando huyen y resbalan. Creemos que mueren cuando, simplemente, escapan ágiles de nuestro limitado horizonte, de nuestra falsa realidad. Cuando se fugan raudas de nuestra ególatra mirada y nuestra imaginación encerrada.

2 comentarios:

Gustav dijo...

¿Y cómo es que renacen si no mueren? :O

Imagination... dijo...

No es necesario morir para renacer, ¿tú nunca lo has hecho?