8.11.07

[Sólo una]

Sonó el despertador. A las 7. Como cada mañana. ¿Te acuerdas?
Me giré al otro lado de la cama y estiré mi brazo. No había nada. Busqué y sólo encontré la esencia del amor barato entre las sábanas.
Había tanto silencio... un silencio incómodo. Y frío. Mucho frío. El frío de no tener un abarazo a primera hora de la mañana.
Preparé el café en aquella taza... y todavía había silencio. Un silencio molesto y ruidoso. Sólo distinguía el ruido de la cuchara al mover, y mover otra vez, sin pensar, mirando al horizonte, aquel amargo café. Al chirriar la cuchara contra la taza. Sólo una taza.

Sólo una.

4 comentarios:

saudade dijo...

Me gusta tu blog... Lo que escribes y cómo lo escribes. Te encontré mirando en intereses-Bécquer y el resto de los tuyos me gustaron.
Me pasaré.
:)

Óscar Varona dijo...

Espero que sigas escribiendo, aunque no sea en un blog, o en alguno de estos nuevos inventos de la red. Debes escribir hasta no poder más. Tu escritura vale la pena.

A.cid dijo...

Una ola de soledad golpea el mundo.

Imagination... dijo...

Muchísimas gracias por todos los comentarios, aunque hayan pasado años...